El público que repletaba la plaza de Llo lleo, este sábado 22 de febrero y cuando la temporada estival va en franca retirada, lo sabía. Esta era la penúltima presentación en tan bello espacio público, de un grupo musical, dentro del programa Cuerdas del Corazón y que marcó la noche Llolleina durante los dos últimos meses. Este programa de gran éxito fue implementado por el municipio de San Antonio a través de su Departamento de Cultura, dirigido por Ximena Cartagena, abriendo nuevos espacios a la buena música y el sano esparcimiento familiar. Este sábado no fue la excepción, ya que los artistas invitados fueron nada menos que Los Rumberos del 900 y el siempre querido y admirado Valentín Trujillo, que no sólo pone su talento musical a favor del público, sino que además se toma su tiempo y explica con sencillez a los presentes, los temas que toca con esta orquesta, que ya nos visitara tiempo atrás con motivo de rendir un homenaje a la legendaria Huambaly. Esta noche, Cuerdas del Corazón se vistió del ritmo pegajoso de la cumbia, y el anfiteatro ubicado en el centro mismo de la plaza se transformó en una improvisada pista de baile, donde los presentes pusieron su propio talento para alegrar la noche. En los alrededores del anfiteatro, que obviamente no soportó a tal cantidad de asistentes, encontramos igual al publico bailando y disfrutando de la excelente calidad de este grupo musical, compuesto por músicos de gran experiencia y que incluso varios de ellos han formado parte de la orquesta del Festival de Viña. La velada se extendió bastante más allá de lo presupuestado por sus organizadores, ya que el público simplemente quería disfrutar, cantando y bailando un repertorio conocido e interpretado con la maestría que sólo puede tener Valentín Trujillo y su orquesta.